Como medio de integración
Claves del éxito fue la inclusión de las familias y demás personas que pertenecen a la comunidad educativa.
La música desempeña una función importante y esencial en la vida de los jóvenes hoy en día, les proporciona vínculos con los que identificarse e interactuar con el entorno, fomentan el desarrollo de habilidades y la integración social. Esas fueron algunas de las razones que desde la dirección del Liceo Pablo Neruda se esgrimieron para postular a un nuevo Proyecto Participativo financiado por el Programa PACE UTA.
El proyecto, centró sus esfuerzos en potenciar una línea de trabajo innovadora dentro del establecimiento mediante la creación de la Escuela de Talentos Nerudianos, por intermedio de la cual se dio vida a la Orquesta Juvenil Escolar llamada “Ensamble Nerudiano”, la cual, a través de la implementación de talleres de instrumentos musicales ofreció un espacio de desarrollo y habilidades musicales para fomentar el gusto estético y apoyar el Plan de Convivencia Escolar. En los talleres, los estudiantes conocieron la técnica del instrumento y la lectura de notas musicales, con el propósito, además, de consolidar la perduración en el tiempo de los conocimientos adquiridos y la formación de monitores para cada especialidad desarrollada durante los distintos talleres, como lo fue cuerdas, percusión y bronces.
REACCIONES
Para el profesor de música a cargo del grupo, Maykel Tamayo Balart, si bien la labor fue complicada por variadas situaciones, el resultado lo dejó muy satisfecho y orgulloso. “Encontré niños que no sabían leer música y pese al corto tiempo que tuvimos para prepararnos lograron hacer dos temas y se atrevieron a presentar en público. Fue una experiencia bastante bonita y me gustaría que siguieran porque tienen talento”, comentó.
En tanto el estudiante de tercer año, Benjamín Rojas, señaló que el proceso que vivieron fue muy bonito. “SI bien el tiempo fue corto, pero con el compromiso logramos aprender y nos dieron la oportunidad de presentarnos en la titulación del liceo”, expresó Rojas, añadiendo que la experiencia fue muy enriquecedora, puesto que, además de la música, lograron crear lazos, apoyarse mutuamente y compartir con sus pares.
Por su parte, la directora del establecimiento, Jacqueline Retamales, manifestó su alegría por los logros alcanzados, el gran trabajo y el esfuerzo de los estudiantes en este proyecto. “Hace mucho tiempo que como liceo teníamos ganas de contar con una banda y hoy gracias al aporte del Programa PACE y la Universidad de Tarapacá, hemos dado un gran paso. Hemos dado el espacio para que los estudiantes desarrollen su talento, no han tenido mucho tiempo y estoy bastante impresionada con el resultado, me encantó la motivación de los estudiantes y que se atrevan a actuar hoy en la ceremonia es muy importante”, apunto la directora. Para cerrar, Retamales agradeció a la Universidad y el Programa PACE, por la oportunidad brindada a sus estudiantes.