Para facilitar su incorporación
Jornada consistió en una once en el Hotel del Valle y sirvió además para vincular exitosamente a las familias ariqueñas con la Universidad de Tarapacá.
Con el objetivo de integrar de manera efectiva a las familias, entregando un espacio de participación activa, reconocer el mérito de los estudiantes, entregar información y resolver todo tipo de dudas respecto a la Universidad, el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior PACE UTA, invitó a una once a los estudiantes beneficiarios y sus familias en el Hotel del Valle de nuestra ciudad.
En la actividad, autoridades institucionales y el equipo de profesionales del Programa PACE de la Universidad de Tarapacá dieron la bienvenida a la segunda generación de 130 jóvenes cuyo ingreso fue gracias a esta iniciativa del MINEDUC, que busca restituir el derecho a la educación superior a estudiantes de sectores vulnerables.
La jornada comenzó con las palabras de bienvenida del Director de Docencia, Justo Gallardo Olcay, quien en sus palabras recalcó el rol fundamental de las familias en el proceso de adaptación y desarrollo de los estudiantes en la Educación Superior. Además, destacó la labor que el programa PACE lleva a cabo con los estudiantes, señalando que “es de vital importancia en el ámbito académico y afectivo”. Luego fue la presentación del equipo del Área de acompañamiento en la Educación Superior (AES), quienes trabajaran con los estudiantes en el primer año de la Universidad.
La reunión continuó con la exposición sobre el funcionamiento, beneficios y responsabilidades del programa y los estudiantes, además de la presentación del Programa Integral de Tutores Pares de la UTA, a cargo de su coordinadora, Gricelda López Pérez, También se dieron a conocer los distintos apoyos que la Universidad ofrece a los estudiantes, para proseguir con la presentación de la profesora Patricia Arévalo, quien será la responsable de las salidas culturales y pedagógicas a terreno que se tienen planificadas para este semestre para finalizar con la dinámica “expectativas cruzadas”, en donde estudiantes y familia, reconocieron cuales eran sus expectativas en torno al primer año de vida universitaria, actividad que generó un ambiente, en el cual, los asistentes vivenciaron las similitudes existentes sobre sus expectativas; tanto estudiantes, como sus familias.
REACCIONES
Gilda Ramírez, madre asistente a la actividad, manifestó sentirse muy agradecida con cada una de las situaciones vividas, contando que desconocía de que trataba la actividad. “Me voy muy contenta y clara en todo lo que significa este programa, su objetivo y las responsabilidades que como familia debemos asumir. Quiero de verdad felicitar a cada uno de los profesionales del programa, porque sé que detrás de todo esto hay mucho trabajo y se nota que lo que hacen, lo hacen con cariño; existe mucha gentileza, amabilidad en el trato y por eso me quedo tranquila, ya que veo que acá mi hijo, se sentirá también en familia”, comentó.
En tanto, Luis Hernández, padre que llegó a la cita, señaló que todo fue muy bonito, relatando que pudo conocer a otras personas, con quienes compartió inquietudes y pudo resolver muchas dudas gracias a la orientación de los profesionales del PACE. “Nos dimos cuenta que nuestra hija no estará sola, sobre todo en este que es su primer año en la Universidad, que es algo que sabemos es complicado, no solo para ella, sino que para los padres igualmente”.
Por su parte, la estudiante de primer año de la carrera de Ingeniería en Información y Control de Gestión, Valentina Dinamarca, sostuvo que la actividad se transformó en una instancia muy provechosa para todos los asistentes. “Sirvió para que, en mi familia, tomaran conciencia de la importancia que cumplen ellos en este proceso y en las dificultades que pudieran surgir. Me siento muy agradecida del programa y de las personas que allí trabajan y por estas instancias que son para mejorar en todo sentido”, recalcó la estudiante.
Finalmente, Fernanda Chila, estudiante de la carrera de Medicina, dijo que esta fue una actividad muy buena, destacando la dinámica de expectativas cruzadas. “Pude notar que los miedos y dudas que estoy experimentando en mi primer año, son los mismos que tienen el resto de mis compañeros y eso me hace sentir no tan sola, ya que contamos con este programa en donde vamos a encontrar apoyo y nos podemos ayudar mutuamente”, afirmó.
BALANCE
A la hora de los balances, tanto asistentes como organizadores, se fueron muy satisfechos una vez finalizada la jornada, ya que hubo mucha reflexión, se resolvieron dudas, se compartieron experiencias, expectativas y el grato ambiente generado afianzo lazos para un óptimo desarrollo de las actividades futuras que se deben emprender con los estudiantes, cumpliendo así los objetivos planteados. Precisamente a esto se refirió, Eduardo Bravo Lange, coordinador del Área de acompañamiento en la Educación Superior del PACE y responsable de la organización del evento junto a su equipo, Natalia Díaz y Sabrina Baluarte y por cierto en estrecha colaboración con el resto del equipo PACE. El coordinador, expresó que el objetivo de la actividad se cumplió cabalmente, marcando que la familia siempre ha sido y seguirá siendo un pilar fundamental para los estudiantes. “Sentimos como equipo la necesidad de generar un trabajo mancomunado con las familias, nosotros desde la institución brindando todo el apoyo, tanto social como académico y las familias como sostén de apoyo diario”, explicó. Finalmente, Bravo Lange sostuvo que bajo esta premisa la actividad se cumplió. “Se logró dar a conocer las actividades y expectativas del AES con los estudiantes y conocer las expectativas de las familias con sus propios hijos y al terminar todos quedamos con la sensación de que se logró el objetivo”, sentenció.