Gestión curricular del CIDD
Académicos de las distintas facultades y escuelas de la Universidad participaron activamente y generando grandes aportes.
Una semana intensa de talleres a las distintas facultades y escuelas de la Universidad de Tarapacá fue la que se desarrolló la semana pasada. Talleres que forman parte de las acciones comprometidas dentro del CD de Armonización Curricular “Generación de valor a través de la innovación curricular y del mejoramiento de la calidad de los grados y títulos ofrecidos por la Universidad de Tarapacá” y que se ejecuta en la UTA.
En dicha capacitación, participó el equipo del Área de Gestión y Desarrollo Curricular del CIDD, y contó con la colaboración del asesor experto en currículo, Marcelo Pizarro, además de la presencia del Director General de Docencia, Justo Gallardo Olcay y la directora del Centro de Innovación Desarrollo de la Docencia, Liliana Hernández Villaseca.
El objetivo de estos talleres fue socializar con la comunidad académica el avance de la innovación curricular de los planes de estudio e informar a los académicos de cómo se pretende implementar la innovación, entendiendo que dicho proceso, involucra directamente el trabajo en el aula y cuyo propósito principal es mejorar la calidad de los aprendizajes de los estudiantes.
BALANCE
La coordinadora del Área de Gestión y Desarrollo Curricular del CIDD, Galia Meneses Riquelme, manifestó que la idea fue compartir con los académicos todo el trabajo que han realizado las facultades y escuelas y el que se realizará. “No solamente el plan de estudio como libro significa estar innovando, sino que nuestra idea es que comprendan que implementar conlleva la toma de decisiones conjuntas frente a lo que se estableció como mejora”, comentó Meneses, que sobre el mismo tema señaló que la intención del encuentro era que los académicos tomaran conocimiento de cómo la institución debe hacerse cargo del seguimiento a dicha implementación.
La asesora además, explicó como la implementación consta de tres etapas. “Primero está el rediseño curricular, luego es saber como implementamos y finalmente como evaluamos si hubo mejora de los aprendizajes y las practicas pedagógicas ”, argumentó. Por otra parte, Meneses Riquelme dijo que pese a la baja asistencia de los académicos, los que participaron eran representativos de las facultades y escuelas y trabajaron de manera colaborativa en los talleres. “Tenían que ellos mismos inferir acerca de las ideas o aspectos relevantes que identifican en torno a la labor docente, el currículo, el acompañamiento al estudiante y otros elementos relevantes que para nosotros era vital saber de parte de ellos, pues lo positivo es involucrar a los protagonistas en esta toma decisiones, tanto para la implementación como el seguimiento de las mejoras”, expresó la académica, añadiendo que toda la información recibida, servirá para levantar indicadores que se incluirán en este proceso o sistema de monitoreo que hará la institución ante este cambio.
En cuanto a las opiniones y aportes entregados por los académicos, la profesional del CIDD, manifestó que hay una serie de opiniones muy relevantes. “Las opiniones del profesorado que está en el aula, no solo es vital para mejorar lo que tiene relación con la función docente, sino que además la gestión organizacional, los recursos, ya que una innovación no se sustenta sin la mejora de los recursos, la infraestructura y algunas políticas”, aseguro la asesora curricular de la UTA.
ANTECEDENTES
Respecto a la información recopilada, ésta será puesta en un informe cabal de la actividad que será la primera de muchas otras, ya que esta labor continuará con cada unidad académica de manera más específica, procurando ir perfeccionando el trabajo.
Por su parte el asesor experto, Marcelo Pizarro, dijo que la Dirección de Docencia y la consultoría tomó una decisión acertada e interesante. “Levantar percepciones de los distintos grupos académicos es muy relevante, si bien no será una muestra total, será una muestra significativa. Estamos hablando de 50 a 60 académicos que fueron consultados sobre cuáles son los focos sobre los que se pretende asegurar el proceso de implementación en la Universidad de Tarapacá, creo que es una decisión interesante”, aseguró, agregando que el proceso de discusión, si bien no contó con la convocatoria que se esperaba, este ha sido rico, profundo y permitió salir fortalecidos.
Pizarro además, indicó que sobre los puntos críticos que surgieron en las distintas discusiones llama la atención la coherencia que pide el académico entre la capacitación y los requerimientos que esta haciendo el currículo. “En términos de gestión queda en evidencia, que no existen estructuras de gestión a nivel de facultades y departamentos para desarrollar los procesos de implementación del currículo y su evaluación y evidentemente hay demandas de sistemas y adecuación de recursos que tenemos que tener a la vista porque sino operan como limitantes de la enseñanza”, explicó el asesor. Como conclusión Pizarro, señaló que lo más importante es que en la UTA se esta reflexionando. “Se están evaluando los procesos, proponiendo y proyectando mejoras, y eso es lo que se le pide a las instituciones de Educación Superior hoy en día”, finalizó.