Para el apoyo emocional

Actividad estuvo dirigida a alumnos de primer nivel de la carrera.

El duelo es la reacción normal después de la muerte de un ser querido. Su intensidad y duración depende de muchos factores. Para superar esta reacción ante la pérdida se debe “elaborar el duelo”. Es decir, se debe tomar conciencia del vacío que ha dejado la pérdida, valorar su importancia y aprender a soportar el sufrimiento y la frustración que comporta.

Por esta razón y a pedido de la jefatura de carrera y los propios estudiantes, y en el marco del Programa de talleres de desarrollo de competencias transversales del Convenio de Desempeño de Armonización Curricular UTA 1501, se llevó a cabo el taller “Fortaleciendo nuestras redes de apoyo emocional y social ante un duelo”, dirigido a estudiantes de primer año de la carrera de Trabajo Social, cuyo objetivo, fue contribuir al bien común y bienestar social, a través de la expresión de sentimientos y pensamientos que surgen tras la pérdida de un ser significativo para un contexto social y cultural particular.

La actividad, que tuvo una activa participación de los estudiantes, contó con el apoyo de los profesionales psicólogos del Centro de Innovación y Desarrollo de la Docencia, CIDD, Elizabeth Gajardo Copa y Eduardo Bravo Lange, quienes fueron los encargados de llevar en dos grupos el taller. Además, contó con el apoyo del equipo de tutores de la carrera, quienes estuvieron presentes en la jornada.

BALANCE

Para Elizabeth Gajardo, una de las expositoras, el balance de la actividad, fue bastante interesante, ya que, para ella, enfrentar este taller fue todo un desafío. “Hablar sobre el tema de duelo por sí mismo es complejo y más aún lo era teniendo conocimiento de la perdida que tuvieron estos estudiantes hace muy poco tiempo, el fallecimiento de un profesor que para la mayoría de ellos era considerado como muy cercano”, explicó la psicóloga del CIDD.

Bajo estas circunstancias, Gajardo, sostuvo que era necesario la realización de este taller, con el objetivo de generar un espacio amigable a los estudiantes en el que se pudieran expresar en relación a esta temática. “Se logró de manera exitosa, los estudiantes hablaron de esta y otras clases de pérdidas que han tenido. Todo en un ambiente de mucho respeto, tanto de parte de los estudiantes como de los tutores que se encontraban presente, lo que propició un ambiente de mucha confianza”, concluyó.